Preparación:
1. Hidrata la gelatina con el agua en un cuenco pequeño y llévala al microondas durante 15 segundos para que se disuelva.
2. En la licuadora, añade la leche condensada, la nata, la leche de coco y la leche en polvo. Bate durante 2 minutos hasta que la mezcla esté bien cremosa.
3. Incorpora la gelatina disuelta y bate unos segundos más para integrarla bien.
4. Vierte la mezcla en un molde grande o en vasitos individuales.
5. Lleva al frigorífico durante al menos 3 horas o hasta que cuaje.
6. Decora con coco rallado por encima si lo deseas.
Un postre fácil, rápido y delicioso, ideal para cualquier ocasión.
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