Un postre clásico y reconfortante, la leche asada cremosa conquista con su textura suave, su capa dorada irresistible y lo fácil que es de preparar. Lo mejor es que solo necesitas tres ingredientes básicos y un horno para disfrutar de este manjar casero.
Ingredientes esenciales:
1 litro de leche tibia ( entera o descremada, según prefieras)
300 g de azúcar blanca
6 huevos grandes
Opcional: 1 cucharada de esencia de vainilla para intensificar el sabor
Preparación paso a paso:
1. Mezcla leche y azúcar
En un recipiente grande, combina la leche tibia con el azúcar hasta que se disuelva por completo. Si vas a usar vainilla, agrégala en este momento.
2. Bate los huevos con suavidad
En otro bol, bate los huevos sin hacer espuma, ya que este detalle es clave para lograr una textura sedosa.
3. Une y cuela la mezcla
Vierte los huevos sobre la leche azucarada y mezcla de manera suave. Después, cuela la preparación para eliminar grumos y obtener una mezcla lisa.
Cocción al baño María: el secreto de la cremosidad
Precalienta el horno a 200 °C (390 °F).
Vierte la mezcla en moldes individuales, dejando un espacio libre en la parte superior.
Coloca los moldes dentro de una bandeja honda con agua caliente hasta cubrir la mitad de su altura.
Hornea durante unos 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo, salga limpio.
Enfriado y servido:
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