En muchas culturas, el pescado frito es más que un plato, es una tradición. En Semana Santa es protagonista en múltiples países de habla hispana. En fiestas familiares, se sirve como centro de mesa para compartir. Incluso en playas y ferias populares, es uno de los alimentos más buscados por su practicidad y sabor inconfundible.
Receta sencilla de pescado frito casero
Ingredientes:
4 filetes de pescado blanco
1 taza de harina
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
1 limón
Aceite para freír
Preparación:
Lava y seca los filetes.
Sazona con sal, pimienta y jugo de limón.
Pasa los filetes por harina.
Fríe en aceite caliente hasta dorar.
Escurre en papel absorbente y sirve con rodajas de limón.
Conclusión:
El pescado frito es mucho más que una receta, es un reflejo de cultura, tradición y buen gusto. Su combinación de textura crujiente y sabor fresco lo convierte en un plato irresistible que trasciende fronteras. Prepararlo en casa es sencillo y económico, y con pequeños trucos se puede lograr un resultado digno de restaurante.